Clonar plantas de cannabis es la forma más fácil de tener cosechas de variedades casi idénticas a la planta madre. Puede sonar como algo complejo pero no lo es. Te contamos cómo hacerlo fácilmente:
La propagación vegetativa (como también se le conoce a la clonación) es el proceso de cultivar una copia casi exacta de la planta origen o madre.
Este proceso es muy común en la agricultura en masa, donde el cultivo a grandes cantidades hace imposible cultivar desde semillas algunos vegetales. Otras plantas dependen de la propagación vegetativa para sobrevivir, por ejemplo, la Salvia divinorum.
¿Qué necesitas para clonar?

- Planta madre sana
- Tijeras finas y afiladas
- Medio para enraizar, estos pueden ser lana de roca
- Enraizante (lo venden en tiendas de cultivo o se puede hacer con lentejas)
- Bandeja de propagación
- Luces blancas
La forma más sencilla de clonar es la siguiente:
- Limpia y esteriliza con alcohol las tijeras o navajas que usarás para cortar ya que los esquejes jóvenes son propensos a bacterias, virus y hongos.
- Determina si tu planta madre está lista. Es decir, que le han crecido famas en lados opuestos del tallo de manera alternada.
- Humedece el medio para clonar (lana de roca) con agua. El medio tiende a tener un PH alto, así que agregarle el agua un poco ácida (4.5).
- Corta una rama. El corte debe ser limpio, con tijeras afiladas y en un ángulo de 45 grados (para tener más superficie donde salen las raíces). Recuerda nunca cortar dos del mismo lado.
- Inmediatamente sumerge el esqueje en agua para evitar que haya burbujas de aire dentro del tallo.
- Corta las pequeñas ramas u hojas sobre el tallo del esqueje y deja únicamente la hoja en la punta.
- Corta las puntas de las hojas
- Sumerge la punta donde cortaste el esqueje en el enraizante.
- Coloca el esqueje en el medio mojado y presiona un poco por los lados.
- En cuestión de dos o tres semanas (si las condiciones son buenas) comenzarán a salir raíces.

Las condiciones ideales para clonar de forma exitosa es mantener una humedad no menor a 70% y una temperatura de 20 a 25ºC. Al no tener raíces aún, el riego debe ser folial, o sea que hay que rociarles agua con un atomizador para mantener la humedad mientras el fotoperiodo sea de 18 horas de luz y 6 de oscuridad.
Tip: Lo mejor es usar una bandeja de propagación con cúpula para controlar tanto la humedad como la temperatura.
Mucho cuidado con los hongos y moho, al tener humedad, poca luz y ventilación, estos pueden aparecer muy fácilmente. La entrada de aire o destapar la cúpula y dejarla abierta unos minutos mantendrán a los fungis fuera de tu bandeja de clonación.
Aquí necesitas paciencia y esperar a que las raíces salgan. Si es tu primera vez, corta varios esquejes porque pueden haber muchos que no se desarrollen.
¡Buenos humos y felices cosechas!
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