Como parte de nuestra serie de autocultivo de cannabis, les hablaremos de cómo trasplantar después de que tu semilla haya germinado. Tranquilxs sobrinxs que, en realidad, ¡es muy sencillo!
Cuando a tus plantas de cannabis ya les queda chica su “casa”, es necesario cambiarlas a una maceta más grande que permita que sus raíces crezcan. Esto con el fin de que tengan una fase vegetativa fuerte y que sus futuros cogollos estén llenos de resina.

¿Cómo sé si mi planta ya necesita una maceta más grande?
Cuando las raíces de “tus niñas” salen por la parte de abajo de sus macetas, lanas de roca o jiffys, es tiempo de moverlas. NO esperar que se enrosquen, si eso pasa, tienes que extremar la delicadeza ya que se pueden romper fácilmente. Otro indicador es cuando las hojas comienzan a marchitarse; además de absorber el agua de riego más rápido.
¿Cómo hacerlo?
Simplemente hay que sacar a tus plantas de su recipiente actual. Ya sea que la vas a pasar al suelo o a una maceta más grande, hay que hacer un hoyo en su nuevo medio. El truco es hacerlo con mucho cuidado porque esto podría reducir tu cosecha o incluso matar a las plantas de estrés. El punto aquí es reducir esto último.
1.-. Hay que preparar el destino. Una maceta de 11 litros es ideal para que el cannabis pueda crecer a buena altura. Recomendamos rellenarla de un sustrato que tenga excelente drenaje para no fomentar hongos que puedan dañar tu cultivo. Sí no tienes experiencia con suelo vivo o hidroponía, un suelo prefabricado es lo más fácil.
2.-. Riega tus plantas uno día antes de trasplantar. Esto con la intención de evitar que las raíces y el medio se desmoronen al extraerlos de la maceta pequeña.
3.-. Con una mano sostén el tronco y con la palma de la otra mano la superficie del sustrato (tierra). Ladea la planta para sostenerla en posición horizontal.
4.-.Quita la maceta, si no sale fácilmente, dale PEQUEÑOS golpes al recipiente y esto ayudará. El sistema de raíces quedará expuesto, y, sí están bien cuidadas mantendrán la tierra en su lugar. El color de las raíces debe ser blanco, si se tornan amarillas se te fue el tiempo, y si se ven cafés o negras, significa que tienen un hongo por sobre riego.

5.-. En la maceta destino (1) deberás hacer un agujero dónde vas a plantarla. Ya que la colocaste en su lugar, rellena con cuidado y riega un poco. Algunos cultivadores recomiendan quitarles la luz solar o agregar vitamina B.
Como verán, trasplantar es fácil y toma poco tiempo, pero algunos cultivadores prefieren comenzar el cultivo ya en la maceta o suelo final. Esto no está mal, aunque ir de recipientes pequeños a grandes, permite a las raíces crecer de manera uniforme y con varias ramificaciones. Además, en las etapas tempranas de crecimiento, las plantas necesitan de más cuidados. Y en macetas pequeñas es más fácil controlar el drenaje, riego, etc.
Hay personas que incluso prefieren hacer varios transplantes; comenzando con una maceta de 1 litro; después de 2 litros; 4L y así sucesivamente hasta los 11, 15 ó 20L. Son técnicas diferentes.
¡PRECAUCIÓN!
En semillas autoflorecientes cada día cuenta y el estrés de un trasplante reduce la producción final dado que florecen automáticamente (por eso el nombre) de 20 a 30 días después del comienzo de la fase vegetativa. Aquí sí es necesario cultivar en la misma maceta siempre, sin trasplantar.
NUNCA trasplantar en fase de floración, salvo que quieras estresar a tus plantas y reducir su producción o hacer hermafroditas.
NOTA: Lo escrito es la técnica del autor, aprendida de otros cultivadores. Si tienes una forma diferente de trasplantar cannabis, por favor, compártela con nosotrxs en nuestras redes sociales. ¡Buenos humos!
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