Frente Cannábico del Sureste: Por el rescate del campo y las comunidades yucatecas

En 2017 activistas por la regulación de la marihuana en Yucatán se unieron en el Frente Cannábico del Sureste para encontrar una forma de integrar a las comunidades dentro de la industria generada de la marihuana. Actualmente el Frente busca apoyo para seguir con sus actividades en las comunidades cultivadoras. 

El cambio de enfoque sobre la marihuana que representaron las reformas que el presidente Enrique Peña, impulsaron el cambio en muchas personas. Sin embargo  la regulación no representó el gran cambio que buscamos. Pero estas reformas sirvieron para que Alberto Centeno se uniera con otros activistas locales y comenzar a impulsar el cambio en la forma que ven a la cannabis desde las comunidades cultivadoras de Yucatán.

Centeno, cuenta para Thulio en entrevista telefónica que él y sus colaboradores comenzaron a visitar comunidades para dar cursos sobre cultivo, pero “Yucatán era muy mocho (conservador) y no recibimos apoyo, buscábamos fondos en el centro para llevar a cabo los proyectos”.

Campo yucateco

Sin embargo, Centeno no se detuvo y a partir de estos obstáculos surge el Frente Cannábico del Sureste (FCS). Lo que el Frente hizo en un principio fue ir a las comunidades y casas de retiro de esta región para dar información sobre el uso de pomadas de cannabis, el uso medicinal y los relacionaron con la medicina tradicional de la zona. Fue un éxito. 

Esto llamó la atención de activistas y actualmente reciben apoyo de diversos proyectos, entre ellos Thulio Green. 

Actualmente el Frente y sus colaboradores reparten información y tienen proyectos en Ixil, Motul y Peto, esté último, pueblo maya. “Siempre decimos que lo mínimo que van a aprender de los cursos es saber cultivar cannabis y sacarle provecho, mientras que lo máximo sería tener una cooperativa de producción que podamos exportar producto a Europa, así como semillas y genéticas”, dijo Alberto Centeno.

Son pocas comunidades, pero Centeno aclara que “No queremos llenar la península de mota. Se van a plantar 5 a 10 hectáreas para producir cannabis. Debemos tener en cuenta que en Yucatán hay otros cultivos, estas comunidades quieren hacerse notar por la cannabis, no ser la empresa más grande del mundo”. 

Recalcó que cada comunidad tienen sus propios objetivos, “en Ixil, los pobladores quieren usar la cannabis para su comercialización local y llamar la atención de las autoridades, porque tienen problemática de explotación de tierras por diferentes industrias (…) por otra parte Peto quiere ser una empresa privada, pero la idea es crear una cooperativa”.

Centeno dando su taller de cannabis en las comunidades.

A la par de la educación, el FCS está realizando proyectos de preservación de genéticas nacionales de marihuana, Centeno comenta: “La semilla con la que actualmente estamos trabajando es de una variedad que lleva medio siglo siendo cultivada por comunidades de Quintana Roo”, el problema es que no pueden comenzar los ensayos para registrar estas semillas mexicanas porque no tienen la cantidad de semillas que se necesitan para esto. 

“Necesitamos reproducir estas semillas para cultivar y reproducir lo suficiente con el objetivo de poder registrar esta variedad originaria de la región (…) Debemos tener 160 clones para tener las semillas suficientes y llevar a cabo el registro para que nadie más pueda trabajarla y conservar el cultivar local”, agregó el activista.

Es aquí donde Thulio Green entra como ayuda para hacer llegar semillas a estas comunidades y convocamos a donar de diferentes formas: 

– Semilla compasiva (cualquier semilla) 

– Semilla de banco (donativos de bancos).

– Semilla mejorada (con certificación o registro de cruzas).

– Semilla estabilizada (semillas listas para ser comercializada).

Recibiremos estas semillas y donativos en la Pop-up Store (Jalapa 234, Col Roma Sur, Cuauhtémoc, CDMX) y en este enlace puedes apoyar a este proyecto de preservación.

El siguiente paso de este proyecto comunitario será la estabilización de la genética y cruzarla con otros híbridos de las comunidades para que sean utilizados y podrán registrar este híbrido, Centeno agrega: “pero la semilla base que vamos a registrar será libre, con la única condición de que los cultivadores deben de ser parte de la cooperativa”.

La docu-serie cannábica

A la par, Thulio Green cree que se debe conocer los esfuerzos de estas comunidades para revivir el campo o exponer algunas problemáticas de la región. Es por eso que está grabando la serie de “La Semilla” dedicada a las acciones del Frente Cannábico del Sureste y los talleres que recibe la población para aprender a cultivar y transformar la yerba amiga. 

Así como en el proyecto de semillas, puedes donar para ser parte de la realización de “la Semilla” (ya que la producción de este material requiere fondos) en este enlace.

Centeno durante la grabación de la Semilla

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