El uso de cannabis en humanos es bastante seguro; de hecho, no existe registro de muertes por sobredosis de cannabinoides. Sin embargo, en mascotas puede traer varios problemas, particularmente el THC..
La marihuana es la sustancia ilegal más consumida a nivel mundial y, más allá de campañas propagandísticas, el consumo de esta planta no es un peligro para los seres humanos (no hay dosis mortal). Sin embargo, para los animales es distinto, pues por su tamaño, les puede causar efectos negativos.
Así como nosotros, perros y gatos (las mascotas más comunes) tienen Sistema Endocannabinoide, lo cual los hace propensos a sentir los efectos de las cientos de sustancias del cannabis (tetrahidrocannabinol, cannabidiol, cannabinol, cannabichromeo, cannabigerol, etc.). Mientras que administrar el cannabidiol (CBD) en perros y gatos puede ser benéfico; el tetrahidrocannabinol (THC), por sus efectos psicoactivos, puede llegar ser peligroso, incluso mortal.

En realidad, es un tema muy poco estudiado en animales fuera de roedores (por los estudios), perros y gatos (por ser las dos especies que más conviven con los humanos). Así que nos enfocaremos en estos últimos. Los efectos más comunes son:
- Dificultad para caminar
- Sobresaltos constantes, esto es: de un estado pasivo comienzan a caminar sin control, a ladrar, a asustarse, etc.
- Espasmos
- Balanceo al estar de pie
- Babear sin control
- Ojos bien abiertos
- Músculos tensos
- Letargo
- Pupilas dilatadas
- Ritmo cardiaco bajo o alto (si tu perro o gato tienen problemas cardiacos evita el THC)
- Desmayos
- Coma
La cantidad de THC puede o no ser un problema, depende tanto de la especie, como del tamaño del animal; un perrito Chihuahua tiene mucho menos tolerancia, que un San Bernardo. Pero lo mejor es simplemente no darles de este cannabonoide, «más vale prevenir que lamentar».
Cabe mencionar que los efectos más fuertes y posiblemente mortales no provienen de fumar cerca de nuestras mascotas. La marihuana fumada pocas veces llega a tener dosis mortales de THC. El problema son los comestibles.
Los edibles o comestibles tienen dos cuestiones que pueden ser la mezcla perfecta para ir al veterinario: altas cantidades de THC (depende el fabricante o si es casero) y una presentación atractiva (brownies, galletas, cremas, salsas, etc.). En animales de compañía sus efectos pueden durar hasta un día por su lenta absorción.
Mejor guarda tus comestibles en refrigeración, alejado de mascotas y niñxs. Si por ahí tienes un incidente, ve con tu veterinario y dile exactamente qué comió. También sirve tener CBD para mascotas para reducir algunos efectos.

Foto de portada: Forbes.
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