¿Porqué la regulación de la marihuana en EUA no ha funcionado?

Poco más de 10 años después de que diferentes estados de la Unión Americana comenzaron a regular la marihuana, nuevos retos se enfrenta este nuevo mercado legal para ganarle al mercado negro que sigue siendo una opción para los y las usuarias de cannabis. Este par de economistas de la Universidad de California escribieron un libro que señala estos vicios y retos.

Hace 10 años comenzó el mercado legal de la cannabis en EUA. Colorado fue el primer estado en tener un mercado legal regulado de mariguana para mayores de edad. Después de una ola de regulación, actualmente 40% de los estadounidenses viven en un estado con acceso a alguno de los usos de la cannabis y con una industria que ha invitado a celebridades como Snoop Dogg,  Wiz Kalifa, Seth Rogen, entre sus inversores. A la par de recaudaciones millonarias a los estados que han permitido una regulación.

Sin embargo, Daniel Sumner y Robin Goldstein, autores del libro  “¿Puede la marihuana legal ganar?, las realidades de la economía cannábica”, esta primavera cannábica no ha logrado tener el éxito que todos quisieran por estas cuestiones: 

Precios elevados

Entrevistados por la revista Times ambos economistas de la Universidad de California comentan que aún con la posibilidad de ir a dispensarios y consumir marihuana con estándares de seguridad; los usuarios en la Unión Americana prefieren ir al mercado ilegal por la disponibilidad, accesibilidad, costumbre y lo más importante: precios altos. 

La razón es sencilla y a la vez complicada: impuestos y gastos por licencias. Sumner aclara que la cannabis es tan cara en EUA por que “para tener una licencia necesitas contratar consultores para cruzar el laberinto de regulación. Después esperas”. Goldstein concuerda que navegar hacia la legalidad es tedioso por trámites burocráticos “puede tomar años mientras los inversionistas gastan dinero y muchos han perdido dinero solo por estar esperando”. 

Por eso cuando sale a la venta, se deben cubrir estos gastos, los impuestos que llegan a ser del 40%, Sumner agrega que los cultivadores legales tienen “desventaja” de tener que cumplir los controles de calidad y eso aumenta el precio. 

Falta de apoyo al uso medicinal

A principios de los 2000 el movimiento por la regulación de la marihuana estuvo basado en el uso medicinal, sin embargo, el uso adulto ha opacado a este por las ventas y la disponibilidad de dispensarios. Robin Goldstein dice que  “una vez que todos pueden ir a un dispensario y comprar yerba, entonces ¿cuál es la razón de pagar un doctor para tener una recomendación médica?”. Aclara que en dos estados donde el mercado de cannabis medicinal sigue funcionando (Colorado y Massachusetts) es porque los pacientes tienen buenos descuentos en dispensarios.

Sobreregulación

Muchos pensarían que tener regulaciones fuertes para una sustancia psicoactiva, sin embargo, para Sumner dice “puede [tener tantas reglas para] asegurarse de tener este producto puro muy fuertemente regulado que nadie compra, y todos los usuarios compran el producto ilegal”. 

Robin Goldstein concuerda y dice que el punto ciertamente no es que deba estar completamente desregulado; ningún producto no está regulado. «El punto es que es un análisis de costo-beneficio, cada regla adicional que implemente, debe preguntarse cuánto le quitará esto al mercado legal y lo cambiará al mercado ilegal, donde no tiene ningún estándar de seguridad». Aseguran que ni el mercado legal del tabaco o alcohol se enfrentan a la problemática de tener un mercado negro tan grande».

Finalmente ambos autores concuerdan que aumentar la fuerza pública para cumplir la ley no es una solución ya que “frustraría” las expectativas de los votantes que permitieron que se estableciera un mercado legal para reducir el número de personas arrestadas por cultivar cannabis. 

Dispensario en California. Fuente: LA Weekly

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