Todo lo que necesitas saber para comenzar a cultivar cannabis

Flor de cannabis

El autocultivo es el camino a tener un consumo sin contaminantes, sin fomentar el mercado negro, tener un pasatiempo relajante y no gastar mucho. Ya que nadie nació como cultivar, en Thulio regresamos a nuestra sección sobre cultivo para darte lo básico para comenzar a cultivar cannabis.

Una de las luchas que más se han llevado a cabo en el terreno del activismo cannábico es el autocultivo, y como lo expusimos antes, esta es una forma de acceso a la marihuana sin ir al mercado negro (donde no hay nada de garantía de lo que consumimos) o pagar por cannabis en un dispensario (si en tu localidad es posible). 

Sin embargo, no todos nacimos sabiendo a cultivar, por eso aquí tenemos un resumen de lo que necesitas para comenzar a cultivar cannabis.

Equipo y espacio

El espacio es un bien que muchos en la Ciudad de México vemos como un lujo, no todos tenemos la solvencia de tener una casa con jardín, balcón o terraza para cultivar cualquier vegetal. Lo primero que debes hacer si ya te decidiste cultivar es tener un espacio dedicado al cultivo, ten cuidado con la humedad y otras cuestiones que podrían arruinar tu vivienda si no manejas el cultivo apropiadamente. 

Lo mejor, si ya tienes el espacio, es una tienda de cultivo o armario, hay de muchos tamaños y formas, pero el comun denominador es poner todo lo que necesitas para crear un ambiente que favorezca a la cannabis. Antes de comprar mide el espacio que tienes pensado para ello. 

Ahora bien, dependiendo si quieres cultivar indoor o outdoor el equipo puede variar, sin embargo, generalmente el equipo para cultivo se compone de luces, las más comunes son: iluminación HID (descarga de alta intensidad): sistemas HPS (sodio de alta presión) o MH (halogenuros metálicos) con balastros, bombillas y reflectores. Su problema es que es común que se calienten mucho y pueden ocasionar daños, heridas o incendios y su alto consumo de energía; por eso en Thulio recomendamos iluminación LED por su ahorro de energía y poco (o nulo) calentamiento.

Además de luces, el uso de ventiladores para solucionar problemas de calor y ahuyentar algunas plagas son esenciales en el cultivo en interior, así como filtros de carbón para evitar olores.

En tema de cannabis, entre menos riego mejor, ya que evitarás tanto plagas como hongos en las raíces.

Fuente: Wikicommons

La semilla y el conocimiento

Ya tienes todo para comenzar a cultivar, sin embargo, mientras la yerba amiga sea ilegal no podemos recomendar dónde conseguir su semilla; pero, diferentes grupos activistas están en diferentes ciudades del país y muchos de ellos regalan semillas o algún amigo que fume o cultive cannabis podría tener unos cocos para darte. 

Por otra parte, si tienes dudas sobre si regulares, feminizadas o automáticas, te recomendamos leer este artículo en el blog de Thulio.

Ahora bien, lo primero es germinar tus semillas y después pasar a la maceta con sustrato (o tierra) donde cursará su ciclo vital. Debes tener en cuenta que el ciclo de la cannabis está basado en la luz del Sol y, cuando tiene dos pisos de hojas comienza la fase vegetativa, durante este periodo, el cultivo tiene que recibir18 horas de luz y seis de sombra durante la segunda fase de crecimiento (vegetativa).

Es durante esta fase donde se hacen los amarres y podas para obtener plantas menos verticales (más fáciles de ocultar que plantas de 2 metros). 

A la par de una correcta alimentación con suplementos y fertilizantes para tener un cultivo lleno de vida.

En pocos meses (si es autofloreciente es menos), la planta dejará de crecer, pero si va a cambiar en algunas cuestiones: si es macho le saldrán unos sacos en las uniones entre tallos, ramas y el espacio entre estos últimos se hará más grande. Mientras, si solo salen unas glándulas con unos hilitos que salen de ellos y vemos que los tallos se endurecen, tendremos una hembra. En este momento le cambiamos las horas de luz a 12 y 12 de oscuridad.

Es importante tener en cuenta el sexo, ya que  hembra produce la resina (alta en cannabinoides), mientras que el macho no genera esa resina, sino polen para diseminar la especie. Si solo requieres usar marihuana para crear cultivares o mantener una variedad que te guste, los machos son buenos para esto. 

Finalmente, ya con la seguridad de estar cultivando una hembra, debemos esperar para que los “vellos” o tricomas comiencen a cambiar de color, de transparentes a blaquecinos. En este momento estaremos listos para cosechar. 

Al final…

Después de cortar tus plantas, toca el manicurado, el cual consiste  en cortar, con mucho cuidado, todas las partes que no se fumen de las flores de la cannabis, estas son: ramas y hojas grandes, hojas pequeñas, etc. 

Posterior a este paso, las flores se secan por una semana (no más, no menos, para mantener los olores y el sabor de la cannabis. Aquí nos será útil un deshumidificador o humidificador para lograr el equilibrio que nuestra zona requiera. 

Finalmente, checamos si las ramas de la cosecha se pueden romper con la mano, si es así, tu cosecha está lista para pasar un par de semanas en un frasco de vidrio en la oscuridad para estar terminada. 

Suena elaborado todo esto, pero no es muy difícil y después de varias cosechas encontrarás el camino. Los cultivadores expertos invitados a la Trajinera Cannábica aconsejaban lanzarse a cultivar y aprender en el camino, obviamente habrá errores, pero al igual que en la vida no hay recetas mágicas, en el cultivo de cannabis solo es reaccionar a las condiciones donde se trabaja. 

PRO TIP: Aún en 2022 la marihuana seguirá siendo ilegal en México. De hecho (por más increible que parezca) es más penalizado en autocultivo que ir al mercado negro a comprar cannabis, ante este escenario y gracias a las decisiones de la Suprema Corte, los interesados pueden solicitar un permiso ante Cofepris para poner cultivar sin problemas. 

Flor de cannabis cosechada

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